El Stuckista no es un artista en carrera sino algo un amateur (amare, Latín, amar) que toma riesgos.
El amateur, lejos de estar en segundo lugar al profesional, está en la vanguardia de la experimentación, obstaculizada por la necesidad de ser vista como infalible. Los saltos del esfuerzo humano son hechos por el individuo intrépido, porque ello / ella no tiene que proteger su estatus. Desemejante del profesional, el Stuckista no teme fracasar.